martes, 5 de julio de 2016

Mis hijas y el sexo - Capítulo 3

Estaba dormido en mi cama, relajado después de haber tenido sexo con mi hija Ale, de pronto desperté por el sonido de la puerta de mi habitación, alguién había entrado, era Daniela, la razón de que ahora pase todo el tiempo excitado.

Daniela: buenos días papi
yo: hola hija, buenos días

Me quedé mirándola, tan hermosa, vestía su uniforme del colegio, una blusa blanca, con los 2 botones de arriba sin abotonar, una falda tableada, bastante corta, apenas debajo de las nalgas, y unas medias blancas que le llegaban a casi medio muslo, quedando un espacio entre donde terminan sus medias y comienza su falda, de 10 cm aproximadamente, se veía como una lolita, una colegiala sexy, una fantasía sexual hecha realidad, eso era ella, eso es Daniela, estaba embobado mirándola cuando sus palabras me regresaron a la realidad.

Daniela: papi tienes calor? ya vístete, es tarde.

Me miré y me di cuenta que seguía desnudo y algo peor, que mi hija pudo notar.

Daniela: papaaaaa estás bien? se te hinchó mucho tu pipi, estás bien papi?

Me cubrí rápidamente con la sábana

Yo: si mi amor estoy bien

Daniela: y por qué tu pipi se puso así de hinchado?

No sabía qué decirle, no podía ser que mi hija fuese tan inocente, pero lo era, siempre lo había sido, tal vez porque al ser mi hija mayor la sobreprotegí demasiado y la hice vivir en una burbuja.  Se me ocurrió utilizar eso a mi favor, quité la sábana y me senté en el borde de la cama.

Yo: se pone así porque está contento de verte hija.

Daniela: tu pipi está contento de verme? pero se hincha muchísimo, está muy grandote tu pipi

Yo: si mi amor, se pone contento al verme y se despierta y se hincha así, pero no le digas pipi, dile verga, así le gusta que le digan.

Daniela: verga? está bien papi, que bueno que tu verga se ponga contento al verme, yo también estoy conenta de verlo papi

Yo: de verdad hija?

Daniela: si papi de verdad

Yo: dícelo de cerca para que él te escuche

Daniela se acercó y se sentó en cunclillas y acercó su boquita a mi verga como si la fuese a chupar.  Mi corazón empezó a latir más rápido.

Daniela: hola verga de papi, yo también me pongo muy contenta al verte

Yo: hija dale un besito para que vea que de verdad estás contenta

Daniela se acercó más, cerró los labios y le dio un besito tierno a mi verga, y nuevamente nos sorprendieron.

Dulce: papi ya está el desayuno lis……

Mi hija Dulce entró al cuarto deprisa y me encontró sentado en el borde de la cama, desnudo, con la verga totalmente parada apretándose a los labios de su hermana.

Daniela con mucha naturalidad solo giró su rostro y miró a su hermana.

Daniela: buenos días Dulce

Dulce: hola

Daniela: mira hermanita ven saluda a la verga de papi

Dulce nos quedó mirando con cara de no entender nada y mirando mi verga que ahora estaba entre las manos de su hermana.

Dulce: qué? papá date prisa, te estamos esperando para desayunar.

y salió corriendo, Daniela que seguía de cunclillas y con mi verga entre sus manos, le volvió a dar un besito.

Daniela: muak, chau verga de papi

Se levantó y la miré, la abracé por su cintura, yo seguía sentado en la cama, apoyé mi cabeza en su estómago, bajé mis brazos a sus nalgas y ahora la abrazaba en sus redondas nalgas.

Yo: te amo hijita

Daniela: y yo te amo papi

Bajé mis brazos y llegué a abrazarlo por sus muslos, moví los brazos hasta que las palmas de mis manos ya estaban acariciando sus muslos por detrás, justo por encima de las rodillas.  Mantenía mi cabeza apoyada en su estómago y empecé a subir mis manos por la parte de atrás de sus muslos, acariciándolos metiéndome por debajo de su pequeña falda hasta que llegué a sus nalgas y las acaricié, nuevamente usaba un tanga y sus perfectas nalgas quedaban desnudas, se las frotaba y las agarraba y apretaba.

Yo: te amo mucho hija, y me gusta darte amor, quiero que sientas lo mucho que te amo hijita.

Seguía acariciando sus nalgas, sus muslos y sus caderas,le apretaba las nalgas.

Daniela: papi me haces cosquillas

Yo: hija te estoy dando cariño, hija si alguien te toca es porque te está demostrando su amor y mientras más te toque más amor te tiene, yo ahorita te estoy  demostrando que te amo muchísimo hijita

Daniela: entiendo papi, si se que me amas mucho y me gusta que me lo demuestres papi

Yo acariaba sus muslos, ahora por delante y subía hasta que llegué a su vagina y empecé a acariciarla por encima de su tanga.

Daniela: papi, me estás demostrando amor?

Yo: si mi niña, te estoy demostrando más amor.

Daniela: se siente rico que me demuestres tu amor papi, ahhh

Yo: hija quiero demostrarte todo todo mi amor para que sientas muy rico

Daniela: ahhhh papiiiii

le frotaba la vagina masturbándola por sobre su tanga, y de pronto

Dulce: Papi se hace tarde para que nos lleves al colegio y aun no has desayu..….

mi hija Dulce entró nuevamente a la habitación y esta vez me encontró acariciándole la vagina a su hermana por debajo de su falda

Daniela: papi si ya hay que irnos, ya es tarde papi

Dejé de acariciar a mi hija y me levanté, aún excitado con mi pene totalmente endurecido, Dulce me quedó mirando entre asombrada y asustada.

Yo: si hija, me bañaré rápido y nos vamos

Daniela: si papi, vamos hermana

Daniela bajó con su hermana y yo entré al baño a darme una ducha, luego me vestí y bajé, estában las 4 ya listas.

Yo: vamos hijas, es tarde

Yuli: Papi yo no me siento bien, me duele todo el cuerpo y la cabeza.

Me acerqué a Yuli y puse mi mano en su frente

Yo: hija tienes fiebre, será mejor que te quedes en casa hija, ve a descansar, ahorita subo y te daré unas pastillas para la fiebre.

Yuli: si papi

Yuli subió a su cuarto

Yo: niñas suban a la camioneta, ahorita voy con ustedes

fui a la cocina por las medicinas y un vaso con agua, luego subí al cuarto de Yuli, ella estaba acostada boca arriba

Yo: hija, tómate esta pastilla y luego duerme, yo regresaré pronto, no iré a trabajar, solo llevaré a tus hermanas a la escuela y vuelvo mi niña

Yuli: si papi, no me dejes sola me siento mal

Yo: vuelvo pronto hija

salí de la habitación y bajé a la cochera, ya estaban mis niñas en la camioneta, Ale y Dulce en el asiento de atrás, y Daniela en el asiento del copiloto.  Subí abrí la cochera y salimos rumbo a la escuela.  En el camino me fijé en Daniela que iba a mi lado, como vestía de manera tan sexy, con su falda corta y sus medias largas, sus blusa que seguramente era una o dos tallas menos de lo que debería, y su cabello atado en cola de caballo, parecía un anime, y seguramente quería parecerlo ya que era fan de los animes japoneses.

Me fijaba en sus piernas, acerqué mi mano a su pierna izquierda y empecé a acariciarle la rodilla.  Daniela me miró y me sonrió y yo le sonreí, sabía que mis hijas estaban atrás y nos podían ver, pero no importaba, Ale había follado conmigo y Dulce ya había demostrado que no decía nada a pesar de lo que ha visto, así que decidí seguir con mis caricias. frotaba la rodilla de Daniela mientras conducía, e iba subiendo mi mano por su muslo, por la parte interna de su muslo, lo acariciaba y Daniela me miró y separó más sus piernas, Daniela seguía siendo inocente, y no abría las piernas por lujuria, al menos no intencional, las abría porque tenía la idea de que así ella me demostraba su amor, y de paso sentía placer.

Seguí frotando su muslo izquierdo hasta llegar a su vagina, empecé a frotar su vagina por encima de su tanga, frotaba su vagina y ya sentía que su tanga estaba húmeda.
Daniela: ahhh papii te amo

Yo: y yo te amo hija

mientras la tocaba sus hermanas estaban mirándonos, miraban la cara de placer que ponía su hermana, pero no decían nada solo miraban.  Seguía conduciendo y la frotaba más rápido, y con más presión en su vagina, justo encima de su clitoris, Daniela iba gimiendo todo el camino y ponía una cara de placer increible, iba con los ojos cerrados, abriendo la boca, haciendo la cabeza hacia atrás y gimiendo.

Daniela: ahhhh ayyyyy papiiiiii si sigue papaaaa siento tu amor papi ahhhhhh

seguía frotándola cada vez más rápido, cada vez con más ganas, Daniela estiró los brazos y abrio las palmas de sus manos, levantó su cuerpo y arqueó su espalda, se estaba corriendo y si no fuese porque llevaba puesto el cinturón de seguridad se habría resbalado del asiento.

Daniela: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh pappaaaaaaaaaaaa ayyyyyyyyyyyyyyyyyy

Daniela se corrió de una manera escandalosamente excitante

Detuve mis caricias y seguí conduciendo, Daniela respiraba profundo hasta que su respiración se normalizó.

Daniela: papiiii eso fue hermoso, senti mucho amor de tu parte papi, me diste mucho amor, te amo papa

Yo: y yo te amo hija, me alegra que sintieras todo ese amor de mi

pensaba en lo linda e inocente que era mi hija, ella creía en mi, aceptaba como verdad todo lo que yo le dijera, eso me llenaba de emoción y amor por ella.

Llegamos al colegio, me estacioné, mi hija Daniela se giró para darme un beso de despedida, le tomé la cara entre mis manos y le di un beso en los labios, un beso suave.

Yo: que tengas un bonito día hija

Daniela: (con una sonrisa) gracias papi, igual tu que tengas un bonito día.

Daniela bajó  y se quedó esperando a sus hermanas, Ale que estaba en el asiento de atrás se acercó a mi me agarró la cara y me dio un suave beso en los labios

Ale: Papi malo, mañana yo quiero venir en el asiento de adelante, estoy muy caliente papi.

Yo: si hija

Ale se bajó y se puso al lado de Daniela, las miré y quedé confundido, cualquiera que las viera pensaría que Daniela es la pervertida y Ale la ingenua, ya que cada una vestía de manera contraria a como realmente son.

Dulce: chao papi que tengas un bonito día, muak

Dulce me dio un beso en los labios, un beso inocente, fugaz, pero fue en los labios y nunca lo había hecho, imagino que al ver a sus hermanas besándome en la boca, asumió que ella también tenía que despedirse de mi con un beso en la boca.  La menor de mis hijas bajó corriendo y se fue juntos  a sus hermanas en dirección al colegio.

Encendí el carro y me dirigí de vuelta a casa, iba caliente, muy caliente, llegué a casa, entré y me quité la camisa, subí las escaleras, me dirigía a mi cuarto, quería ver algo de porno en la computadora y masturbarme pensando en Daniela y Ale.  En eso vi que del cuarto de Yuli se veía su luz encendida y me acordé que mi niña se sentía mal.

Me acerqué a su cuarto y la vi, estaba acostada de lado con las piernas recogidas, aún con el uniforme del colegio.  Me acerqué a ella, estaba dormida, le hablé para despertarla.

Yo: hija, Yuli, estás bien?

Yuli: Papi (con voz dormida) ya llegaste

Yo: si hija, ya estoy aquí, cómo te sientes? veo que ya no tienes fiebre

Yuli: me siento mejor papi, ya me siento bien, pero quiero quedarme acostada

Yo: si hija, está bien, quédate durmiendo

Yuli: No papi ya no quiero dormir, solo quiero estar acostada. Quédate papi por favor.

Yo: Si hija, me quedaré contigo

Me acosté con ella y la abracé por la espalda, se veía pequeña entre mis brazos.  Cerré los ojos, estaba muy cómodo ahí acostado.

Yuli: Papi

Yo: dime mi amor

Yuli: Qué le hacías a Ale en tu habitación?

Me puse nervioso y no sabía qué responderle.

Yo: por qué hija? por qué lo dices? a cuándo te refieres?

Yuli: hoy en la madrugada papi, fui al baño y escuché ruidos en tu cuarto

Yo: hija, era el televisor, me desperté temprano y encendí la televisión

Yuli: papi no me mientas yo abrí un poco la puerta y los vi en tu cama desnudos

Yo: hija, es que si, tu hermana estaba en mi cuarto, pero solo estábamos jugando.

Yuli: papaa no soy tonta, se bien lo que hacían, estaban teniendo sexo

Yo: hija, si, pero ...

No sabía qué decirle

Yuli: papi, no creo que esté mal, es que …  me excité viéndolos …. y …. yo quiero que también me hagas a mi lo que hiciste con Ale papi.

Yo: hija, estás segura de lo que dices?

Yuli: si papi, si estoy segura

Yo: hija, ya lo has hecho?

Yuli: no papi, yo soy virgen

Al escuchar eso me excité mucho, sabiendo que iba a quitarle la virginidad a mi niña de 12 años, la giré boca arriba y acerqué mi cara a la suya, fui acercando mis labios hasta llegar a los suyos, los rocé suavemente y empecé a besarla de manera inocente.  Froté mis labios en los suyos y separándolos, de pronto ya estábamos dándonos un beso apasionado que iba subiendo de intensidad a cada segundo, apretaba su labio inferior entre los míos y a la vez acariciaba su cintura.

Yo: Hijaa me encanta besarte

Yuli: Papi besame mas … me gusta

Yo: que bueno hija porque tambien me gusta besarte

Seguí besándola y mi mano derecha empezó a meterse por debajo de su blusa, le acariciaba el estomago y el costado e iba subiendo, besaba sus labios con pasión, ahora metía mi lengua en su boca y mi mano ya acariciaba su seno izquierdo por encima de su brassier.  bajé a besar su cuello y empecé a desabotonar su blusa del colegio, abrí totalmente su blusa y pude ver su brassier color blanco, de esos que se abren por la parte de adelante.  Abrí su brassier y 2 hermosos y pequeños senos quedaron a la vista.

2 senos preciosos, pequeños, sus pezones se veían paraditos y duros, chiquitos pero hermosos.  Me entraron unas ganas incontenibles de chuparlos y eso hice, empecé a chupar uno de sus senos y acariciaba el otro con mi mano, se sentía riquisimo tener ese pequeño seno en mi boca, si abría mucho mi boca todo su seno cabía en ella y lo succionaba y mi lengua se movía sobre su pezón.  Mi hija gemía de gusto, y ponía una carita de excitación que me  invitaba a seguir.

Yuli: Papiiiii que ricooo ahhhhhhh auuu ahhhhhhh

Yo: Hija tienes unas tetitas ricas me gustan

Yuli: Siento muy rico papii ahhhhhh

Con mis manos seguí acariciando sus tetitas, frotándolas, apretándolas, y con mi boca fui bajando por su estómago, llegué a su ombligo y metí mi lengua en su ombligo muy suave solo un segundo y seguí bajando hasta que llegué a su cintura justo donde empezaba su falda, y volví a subir despacio besando su vientre, jugando con mi lengua mientras subía, mordiendo suavemente su piel hasta que nuevamente llegué a sus senos y sin previo aviso y rápidamente acerqué mi boca a su seno derecho y lo succioné con desesperación y apretaba su pezon con mi lengua y segúia succionando su seno como si se lo quisiera arrancar del cuerpo.

Yuli: ahhhhhhhhhhh ayyyyy ahhhhhhhh pappiiiiiiii ahhhhhh

Solté su tetita y ahora fui por su pecho izquierdo, con la misma desesperación y violencia empecé a succionarlo y al mismo tiempo meti una mano debajo de su falda, y fui directamente a acariciar su vagina por encima de su calzón, empecé a frotar su vagina sobre su clitoris. y y de ratos bajando a acariciar donde estaba su entrada, todo sobre su calzoncito y comiendome su teta izquierda.

Yuli: ahhhhhh papaaaaaa ahhhh ahhhhh ayyyyyyyy papiiii ahhhhhhhhhh

Yuli estaba loca de placer, gemía mucho, lo disfrutaba muchísimo, cambié a su seno derecho y lo succioné, mi mano izquierda atrapó su tetita izquierda y la aprietó y frotó y con mi mano derecha de un solo jalón le arranqué el calzón

Yuli: ahhhhh papiii qué haces

Mi hija saltó por la sorpresa y mi respuesta fue darle un pequeño mordizco en su seno y a la vez frotar su clítoris rápidamente con mi dedo, ahora directamente sobre su clítoris.

Yuli: ahhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhh

Le froté aún más rápido el clítoris, la masturbaba con más fuerza y seguía succionándole sus tetitas y aprietándolas, y mi hija gritando de gusto, en mi mano sentía su vagina mojada, muy mojada, empapada, masturbándola cada vez más rápido y sus gritos se escuchaban más fuertes y agitados hasta que la vi tensarse, arquear la espalda levantándose, apretando los puños a las sábanas y abriendo su boca como para tomar aire ya que parecía que le hacía falta y de pronto un grito único, un grito que me excitó muchísimo.

Yuli: Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!

mi hija se corrió y sentí como me mojo la mano, me detuve y la miré correrse retorciéndose hasta que cayó en la cama agotada, relajada.

Yo: Hija estás bien?

Yuli: ahhh si papi, si estoy …. bien

Hablaba con la voz entrecortada, la respiración agitada.  la quedé mirando mientras se recuperaba.

Yo: Hija te quiero penetrar, estoy muy caliente contigo

Yuli: papi ….. hazlo …. penetrame

Me levanté y me paré delante de mi hija, ella me miraba expectante, me quité la camisa, y luego empecé a quitarme el pantalón, mi hija miraba fijamente, me quité la correa y desabotoné el pantalón, lo empecé a bajar, quedándome en boxer, hasta que me quité el pantalón, con él los zapatos y calcetines, me quedé solo en boxer donde se notaba mucho mi erección.  Mi hija me miraba directo a  mi erección, y luego movía los ojos para mirar los míos, con cara entre asustada y ansiosa.  Me acerqué a ella y cuando estuve a pocos centimetros ella estiró su mano y agarró mi pene por encima del boxer y me miró fijamente a los ojos mientras empezaba a acariciar mi pene, lo agarraba como tratando de adivinar su forma a través del tacto por encima de mi boxer.

Yo: Sácalo

mi hija bajó mi boxer y dejó libre mi pene que estaba a 10000 y quedó apuntando directamente a su cara, me bajó el boxer hasta las rodillas y luego la gravedad hizo el resto del trabajo hasta que cayó al suelo y me lo quité.  Yuli se sentó en el borde de la cama, justo frente a mi y agarró mi pene con las 2 manos y empezó a acariciarlo.

Yo: bésalo hija, dale muchos besos

Yuli acercó su boca a la cabeza de mi verga y le empezó a dar besitos por toda la cabeza y luego bajando por el tronco de mi pene.  levantaba mi verga y la besaba por debajo desde las bolas, era excitante ver como mi verga cubría todo el largo de su carita, su rostro se veía diminuto debajo de mi verga, me ponía más duro.

Yo: lamela usa tu lengua y lame todo mi pene.

Yuli me miró a los ojos y asintió con la cabeza sin decir nada, en su expresión se veía temor, curiosidad y hambre de sexo.

Sacó la lengua y empezó a lamer mi pene, desde abajo, desde la base, cerca de mis bolas y fue subiendo despacio hasta llegar a la cabeza y la engulló, toda la cabeza de mi verga en su boquita y empezó a chuparla.

Yo: ahhhh muy bien mi niña, lo haces muy bien, que rico se siente tu boquita en mi pene

Yuli siguió chupando, cada vez con más ganas, me volvía loco con su boquita y su lengua, le agarré la cabeza y empecé a violarle la boca, aumentando la velocidad de mis embestidas contra su garganta.

Se sentía delicioso, pero decidí detenerme no me quería correr, quería desvirgarla.

Yo: Hija, desnúdate, quiero hacerte el amor mi niña, quiero hacerte mi mujer.

Yuli: si papi hazme tu mujer

Mi hija rápidamente se quitó la blusa y la falda y quedó desnuda totalmente, sentada en la cama, esperando, sin saber qué hacer solo mirándome.

Me acerqué a ella y la besé con ternura, un beso de amor, sin lujuria, solo amor,  y pasé una mano por su espalda y con la otra le acaricié la cintura y la empecé a empujar hacia atrás, para que se acueste en la cama.  Quedó a costada y con las piernas dobladas en el borde de la cama, y sus pies en el suelo, y yo seguía besándola y le acariciaba la cintura y subía hacia sus senos, agarré una de sus tetitas y la apriete y fui bajando besandola suavemente pero sin detenerme por el cuello, en medio de sus senos, su ombligo, su vientre.

Sentía la respiración acelerada de Yuli, y como tensaba su cuerpo y temblaba con cada beso.  bajé mis 2 manos y tomé sus piernas por detrás de las rodillas y las levanté totalmente hasta que sus rodillas chocaron con su cuerpo y las separé abriéndola totalmente, dejándome su vagina a la vista y abierta, una bonita vagina bien depilada.

Yuli: ahhh papiii

Yo: hija quiero comerte la vagina

Me lancé sobre su vagina con mi boca, y empecé a besarla y pasar mi lengua, lamiendo toda la rajita de su vagina, saboreandola y frotandola muy rapido, con mis manos sujetaba sus piernas para evitar que se moviera, aunque ella trataba de moverse por las sensaciones que le causaba mi lengua en su vagina.

Yuli: ahhhhhhhhh papaaaa ahhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiii siiiiiiiiiiiiiiiiiiii papiiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhh

Seguía recorriendo su vagina con mi lengua, moviendola muy rapido, y succionando su vagina, succionando sus labios haciendo que el interior de su vagina se estire con cada succión.  Sentía como Yuli se tensaba, levantaba la espalda y gritaba de gusto.

Yuli: ayyyyyyyyyyyy yaaaaaaaaaaaa ahhhhhhhhhhhhhh ayyyyyyyyyyyyy ahhhhhh papaaaaaa ahhhhhhhhhhhhh

Hasta que sentí como se corria y sus jugos resbalaban de su vagina, los probé, los tomé con mi lengua y los saboree, eran deliciosos y veia como mi hija temblaba aún corriéndose.  Entonces aproveché y manteniendo sus piernas así recogidas y su vagina abierta, me puse de pie y rapidamente llevé mi verga a su vagina y empujé, de un solo empujón la metí más de la mitad.  Sin pausa, con decisión.

Yuli: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh dueleeeeeeeeeee ayyyyyyyyyyyyyyyyy

Me mantuve en su vagina sin moverme, esperando que le pase un poco el dolor.

Yuli: papaaaaaaaaaaaaaaa sacalaaaa sacala papiii sacala me duele mucho papaa

Yo: calma hija, calma ya va a pasar, aguanta un poco mi amor

Yuli: papiiiii me duele mucho

Me decía mi hija llorando, y con una carita que me daba pena y a la vez me excitaba mucho.  Me di cuenta de que estaba descubriendo algo nuevo en mi, me gustaba ver sufrir a mi hija, me gustaba saber que le dolía  y que ese dolor se lo estaba causando yo con mi verga, estaba descubriendo un lado sádico en mi.

Empecé a moverme primero despacio, aunque me gustaba hacerla sufrir, tenía en mente que se trataba de mi hija, y quería tratarla bien en su primera vez.  Me movía despacio, suavemente sacaba mi pene de su vagina, que se sentía estrecha, y cuando la tenía casi toda afuera, volvía a meterla despacio.

Yuli: ayyyyy papiiiii despacio ayyyyy papaaaa duelee ayyyy

Yo: hija que rica eres, que rico es follarte.

Yuli: ahhhhh ayyyy ahhhhhh papiiiiii mas despacio por favor

No me había dado cuenta pero ya entraba casi todo mi pene en su pequeña vagina.  Entonces no me pude contener y empujé fuerte fuerte hasta que entró el resto de mi pene, todo dentro de su vagina.

Yo: ahhhhhh hijaaa

Yuli: aayyyyyyyyyyyyyyy ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Mi hija gritó y unas lágrimas salieron de sus ojitos.

Yuli: papaaaaa sacala sacala papi sacala me duele muchoooooo

Pero yo ya no pensaba, solo sentía, y me movía con rapidez, cada vez más rápido, y más fuerte, entrando y saliendo de esa pequeña vagina, escuchando a mi hija gritar mientras le abría su estrecha vagina.

Yuli: papaaaaaaa ayyyyyy ya papi yaaaaaaaaaaa ya no papito yaaaaaa

Yo: hija me gusta tu vagina me encanta mi niña ahhhhhh

seguía penetrándola acostado sobre ella con mis brazos sujetando sus piernas que seguían flexionadas y abiertas, y yo empujando fuerte, con mis pies apoyados en el suelo, ambos al borde de la cama.

Yo: hija que rico se siente, me encanta

Yuli: ahhhhhhhhhhhhh ayyyyyyyyyyyyyyy papiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhhhh siento que me estas rompiendo papiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhh me dueleeeeeeeeee yaaaaaaaaa papa yaaaaaaaaa ya nooooooo ayyyyyyyyyyyyyy me abres mucho mi vagina papiiiiiiiiii

Yo: hija no puedo detenerme ahhhh es demasiado ricoo ahhh

Seguía empujando fuerte sobre su vagina, sacaba mi pene hasta la punta y empujaba fuerte para meterlo todo de una sola embestida.  Sentía su vagina muy mojada, aunque decía que le dolía se notaba que le gustaba.  Sentía su vagina mojada y se escuchaba el sonido de los chasquidos de su humedad cuando mi verga la penetraba con fuerza.

mi hija gritaba más pero ahora era una mezcla de dolor y placer y abria la boca par tomar aire y de pronto se mordía el labio inferior, sin duda le empezaba a gustar.

Yuli: ayyyyyyy ahhhhhhhhhh papiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhhhh siento ricooooooo ayyyyyyyyyyyyy dueleeeee pero es ricooo ayyyyyyyy auuuu papaaaaa ahhhhhhhhh

Yo: hija me gustas, hija tienes una carita de puta, te gusta verdad? te gusta como te estoy follando.

Yuli: ahhhhhh papaa me dueleeee me dueleee pero me gusta papi si si si me gusta ahhhh ayyyyy ahhhhhhhhhhhhh

Yo: ahhh hija sabía que te gustaría, dime hijita ahhh vas a ser mi mujer siempre??? eh pequeña putita? dime que eres mi putita uffff ahhhhhhh

Yuli: ayyyy si si papi si si sere tuya siempre ahhhhhhhhhhhh siempre papaaaa soy tuya soy tu putita papiiii ahhhh sigue sigue ahhhh papiiiiiii
En ese momento sentí como la vagina de mi niña me apretaba la verga y sentí aumentar su humedad y la vi temblar nuevamente, se estaba corriendo.  Decidí correrme también ya que estaba apunto de explotar.  Asi que me moví más rápido, muy rápido con demencia, la penetre fuerte y mi hija gritaba mientras convulsionaba en su orgasmo, y me empecé a correr dentro de mi hija.

Yo: ahhhhhhhhhhhhhh Yuliaa tomaaaaa hija tomaaaa mi lecheee

Yuli: ahhhhhhhhhhhhhhhhh papiiiiii ayyyyyyyyyyyyyy yaaaaa no aguanto esto tan ricooo ahhhhhhhhhh

Nos corrimos y terminamos muy cansados, muy sudados y satisfechos del sexo tan rico que habíamos tenido.  Miré a mi hija, y estaba abandonada en la cama, con los ojos cerrados y la boca entreabierta tomando aire, me acerqué y la besé un besito pequeño y tierno en sus labios.

Yo: hija estás bien?

Yuli: papiiii estoy feliz eso fue demasiado rico papi

Yo: si hija fue demasiado rico.

Había desvirgado a mi niña de 12 años y aún teníamos toda la mañana para estar solos y enseñarle muchas cosas.

NOTA1: Por favor comenten, me motiva mucho leer sus comentarios, y me da morbo saber lo que piensan de mis hijas y que les harian si fuesen suyas, o algun consejo para incluir en mis relatos.

NOTA2: Dejen sus preguntas, por ahora preguntas para mi o para mi hija Daniela, y en los comentarios mi hija Daniela y yo las estaremos respondiendo.

miércoles, 27 de abril de 2016

Mis hijas y el sexo – Capítulo II

Antes de continuar con el segundo capítulo, voy a describir describir a mis hijas, algo que olvidé hacerlo y lo solicitaron en uno de los comentarios.

Daniela: 1.65 mts de estatura, en el momento del relato tiene catorce años y está a punto de cumplir quince, delgada, con un cuerpo muy bien formado, una cintura pequeña y unas caderas perfectas, que llaman la atención pero no llegan a ser exageradas, sus senos son normales tirando a pequeños pero muy muy apetecibles, piel blanca, cabello castaño claro que le llega hasta media espalda y una carita de niña buena y traviesa, eso es lo más excitante en ella, su rostro de niña inocente.

Ale: 1.53, delgada, en el momento del relato tiene trece años, cabello castaño oscuro, piel blanca, caderas pequeñas pero con un culo respingón (de los que forman una hermosa curva cuando la ves de perfil), senos medianos (más grandes que los de Daniela) y al ser ella tan delgada se le ven grandes, rostro hermoso pero con expresión de niña asustada y unos ojitos verdes que hipnotizan.

Yuli: 1.50, bastante delgada, en el momento del relato tiene doce años, de piel trigueña, es decir que no es tan blanca como sus hermanas mayores, pero tampoco es morena. Cabello castaño oscuro, es de contextura delgada y su estatura la hacen ver pequeña y menudita, sus senos van a ser grandes, es lo que más resalta de su cuerpo, aunque ahora mismo son más bien pequeños, como del tamaño de una naranja, pero sobresalen de su pequeño cuerpo. Aún no tiene las caderas desarrolladas, más bien es delgada de sus nalgas y piernas. Su rostro es delgado y alargado, un rostro de niña, y unos ojos de mirada triste, su rostro es bonito pero siempre con una expresión como si la hubiesen regañado.

Dulce: la más pequeña de mis hijas, en el momento del relato tiene 11 años, 1.42 mts de estatura, delgada, apenas desarrollándose, cabello castaño oscuro, sus senos empiezan a aparecer, aún son pequeños, aún no tiene caderas desarrolladas, pero tiene un culito respingón que le sobresale, como su hermana Ale, su rostro es de niña tierna y ciertamente lo es.

Yo: Cabello negro, de piel trigueño, ojos negros, 1.83 mts de estatura, formido, no soy gordo, pero en mi juventud hice mucho deporte y pesas así que tengo una amplia caja toráxica y espalda ancha, y una bendita dotación de 21 cm en erección.

Capítulo II

Dormía plácidamente y empecé a tener un sueño, estaba nuevamente en la tienda de ropa con Daniela, nuevamente estaba sentado en el sofá y Daniela salió del probador con el vestido azul pero ya sin la parte de abajo, es decir con el vestido corto.

Daniela: Papi te gusta?

Yo: Si mi amor, me gusta mucho, te ves preciosa

Daniela se empieza a acercar a mi, y se sienta en mis piernas, de lado

Daniela: Este es su precio papi

Yo: eso es mucho dinero hija, creo que mejor eliges otro

Daniela se para y se vuelve a sentar encima de mi, pero ahora mirándome, con las piernas cada una al lado de las mías y colocando su vagina justo encima de mi pene que ya estaba más que duro.

Daniela: papi por favor cómpramelo y te lo agradeceré mucho

Mientras me decía esto bajó su mano y me bajó el cierre del pantalón, metió su mano y sacó mi pene

Yo: si hija te lo compraré

Agarré a Daniela de las nalgas y le acaricié todo el culo y me di cuenta que ésta vez no llevaba ropa interior, ni siquiera esa pequeña que tenía en la tienda, le apreté las nalgas y se las separé, esto hizo que sus labios vaginales se separen también, abriéndola así para poder penetrarla, al mismo tiempo la levanté un poco y ella acomodó mi pene justo debajo de su vagina y de un solo empujón se dejó caer ensartándose totalmente en mi verga.

Daniela: Ahhhhhhhhhhhh papitooo

Yo: Danielaaa hijaaa qué haces

Daniela: ahhh te estoy agradeciendo ayyyyyy el vestido papi

Mi hija saltaba sobre mi metiéndo y sacando mi pene de su vagina, y gemía gemía mucho

Daniela: Papiiii auuuu ahhhh hace tiempo quería que me cogieras ahhhhhh

Ahora Daniela saltaba más rápido sobre mi pene y se soltaba de golpe, con desesperación y gemía fuerte muy fuerte, se veía que lo gozaba

Yo: ahhh Hija, uuufff no pensé que fueses así

Daniela: ahhhh ayyyy ahhhh así cómo papi?? Ahhhhhhh así de puta?? Ahhhhh

Cuando dijo eso aceleró aún más sus saltos y yo estaba a punto de correrme.

Yo: si hija si ahhh no pensé que fueses tan puta ahhhh que rico hija ahhhhh siempre pensé que eras una niña ahhhhhhh inocente ufff sin malicia

Mientras le decía esto le empecé a dar nalgadas

Daniela: papi si si pégame ayyyyyy ahhhhhh soy tuya papi soy tu puta ahhhhh tuya papi

Yo: si hija si eres mía eres mi puta, mi putita

Le seguía dando nalgadas más fuertes, en ese momento sentí como Daniela doblaba su espalda hacia atrás y se soltaba mientras gritaba su orgasmo, si no la hubiese sujetado se habría caído.

Daniela: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh papaaaaaaaaaaa ahhhhhhhhhhhhh

Daniela se corrió y al terminar se abrazó a mi

Daniela: Papi eso fue muy rico, pero tú aún no te has corrido

Daniela se bajó de mi y se puso de rodillas en el piso, inclinó la cabeza, abrió la boca y empezó a besarme el pene, besaba la cabeza de mi pene y bajaba por el tronco hasta mis testículos que también los besó, subió besándolos nuevamente y al llegar a la cabeza empezó a meterla en su boca. Sentía sus labios húmedos apretando el glande de mi pene y como iba entrando más en su boca y sentía su lengua acariciando mi glande. Wow era increíble.

De pronto me desperté, era un sueño, pero había algo raro, ya estaba despierto sin embargo aún sentía como una boca húmeda succionaba mi pene, aún sentía como una lengua hacía círculos en mi glande cada vez que mi pene salía de esa boca, aún sentía como unos labios recorrían el largo de mi pene apretándolo entre ellos, no era un sueño? En realidad mi hija Daniela me estaba chupando el pene?

Me levanté un poco y vi una cabeza de cabello largo moviéndose encima de mi pene.

Yo: Hija que rico lo haces Dan… Ale?

No era Daniela quien me hacía esa deliciosa mamada, era Ale, que me estaba chupando la verga e hizo que soñara con Daniela.

Ale: hola papi (sacándose el pene de su boca para luego continuar con semejante mamada)

Yo: Hija que rico

Miré el reloj eran 5:40 am

Yo: Hija hace cuanto estás aquí

Ale: Pa ... pi dse ce vnte mnntos (trataba de hablar sin sacar mi verga de su boca)

Yo: jajaja Hija no seas maleducada, te he dicho desde pequeña que no se habla con la boca llena, no te entendí nada

Ale: si papi (sacándose mi verga de su boca), te decía que estoy aquí desde hace 20 minutos, tienes el sueño muy pesado papi, primero te estaba masturbando y repetías el nombre de Daniela, acaso estabas teniendo un sueño erótico con la monja de mi hermana?

Yo: eh dije su nombre?

Ale: Si papi, decías su nombre ( y se volvía a meter mi pene en su boca ) papi eres un pervertido, te quiere follar a otra de tus hijas, y además decías “putita”, En tu sueño le decías putita a Daniela?

Yo: Si hija, te confieso que si, me la quiero follar y si le decía putita en el sueño, ahhhhhhh (Ale me succionó la verga muy rico). Ale que rico ahhhhh

Ale: papi dame leche papito quiero tomar leche

Yo: Si hija te voy a llenar la boca de leche, sigue sigue, ahhh asi asi putita asi que rico chupas hija
Mi hija me chupaba la verga como experta, estaba a punto de correrme estaba que ya no aguantaba más, sentía como mi pene palpitaba y se hinchaba y mi niña succionaba con más entusiasmo, de ratos se lo sacaba de la boca y empezaba a darse pequeños golpes en su rostro con mi verga y seguía chupando, seguía haciendome sentir un placer extremo, ver mi verga cubriendo toda su carita pequeña cuando se daba de golpes con ella, era muy excitante.

Estaba demasiado caliente, así que le agarré la cabeza y empecé a mover su cabeza con mis manos, la hacía moverse muy rapido, eso hacía que mi verga saliera y entrara muy rapido de su boca, y ya no podía más, empuje fuerte mi verga hasta que entró hasta donde pudo, chocano con su garganta y ahí me corrí entre gritos

Yo: Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh toma puta tomate mi leche ahhhhhhhhhhhhhhhhh, si ahhhhhhhhhhhhh que rico putita que ricooooo

Varios chorros de leche salieron disparados directo en su garganta, sentía cómo mi hija hacía un gran esfuerzo para tragar todo sin ahogarse aún con mi verga tan adentro de su boca. Dejé de apretar y saqué un poco de mi verga y mi hija pudo respirar. se sacó mi verga y me miró sonriéndome, una sonrisa hermosa en ese rostro casi infantil. Difícil de imaginar lo que acabámos de hacer.

Ale: Papáaaa eso fue muy pervertido, me hiciste mojar mucho, me gustas así rudo papi

Yo: Hija es que me pones muy caliente, lo chupas riquisimo

Ale: Papi fóllame

Yo: ponte en cuatro mi amor

Ale me miró y sonrió e inmediatamente se puso en cuatro, bajó su cabeza hasta que apoyó su cara en la cama y levantó su culito lo más que pudo, con las piernas lo suficientemente separadas para dejarme apreciar su hermosa vagina que se abría. La miré un momento, su vagina depilada con esos bonitos labios abriéndose para mi. Me arrodille sobre la cama y acerqué mi cara a su vagina, estaba vuelto loco al tener su vagina tan cerca de mi boca, saqué la lengua y empecé a pasarla por toda su vagina, quería recorrerla toda, movía mi lengua de abajo hacia arriba, empezando en su clítoris (por la posición) y terminando justo debajo de su ano.

Ale: ahhh Papiiiiii que rico sigue sigue papi ahhhhhh

Ale gemía de gusto, y empujaba su vagina hacia mi cara, yo metía un poco mi lengua y chupaba su vagina, empecé a acariciar sus nalgas y a separarlas mientras seguía moviendo mi lengua en su vagina, ahora la movía en círculos y cuando pasaba por su clítoris lo empujaba, sentía su vagina muy mojada, una mezcla entre mi saliva y sus jugos.

Ale: ahhhhhhhh ayyyyy papiii eso es demasiado rico papaa ahhhhh

Ale empezó a correrse en mi boca, podía sentir como le latía su conchita y como se mojaba mucho más de lo que ya estaba y yo seguía lamiendole la vagina

Ale: ahhhhhhhhhhhh yaaaaaa papi papi ahhhhhh me corrooooooo

Ale se quebaja medio tapándose la boca para que sus gemidos y gritos no se escuchen por toda la casa, cuando terminó de correrse me ubiqué de rodillas detrás de ella, apunte mi pene a su vagina y sin dejarle mucho tiempo para recuperarse la agarré de las caderas y de un solo golpe empujé fuerte mi pene en su vagina, entró todo mi pene en un solo empujón.

Ale: Ahhhhmmmmmmmmmmmmmmmmm

Mi hija se mordió la mano para no gritar por la sorpresa, y yo empecé a entrar y salir de su vagina, me movía rápido, fuerte, quería castigarla.

Ale: Ahhhhh ahhhhh ayyyyyy auuuu ahhhhhh papiiiii ahhhhhhhhh ahhhhhhhhh auuuu ouuuch ahhhhhh ahhhhh ayyyyyyyyyyyy papaaaaaaa ahhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhh ahhhhhhh aaahhhhhhhhhhh

Yo: Hija no sabes como me gusta cogerte, me encanta, toma toma, te gusta hija? te gusta?
seguía penetrándola con fuerza, y agarraba sus nalgas y las apretaba y las separaba, en un momento al separar sus nalgas vi su ano, lo vi tan apetecible y mientras la seguía penetrando ensalivé mi dedo medio de mi mano derecha y empecé a metérselo en el ano, para mi sorpresa mi dedo entró sin encontrar resistencia, en ese momento Ale brincó y soltó un gemido

Ale: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

empecé a penetrar su vagina con más fuerza y al mismo tiempo a mover mi dendo en su ano, lo metía y lo sacaba y lo giraba mientras penetraba su ano

Ale: ahhhhhhhh ayyyyyyyy ahhhhhhhhhhhhhhhh papppiiiiiiiii

Yo: Hija te gusta pequeña? te gusta?

Ale: ayyyyy siiiiiiiiiiiiiii si si papi si siiiiiiiiiiiiii me gusta mucho ahhhhhhhhhhhhhh

la penetraba con fuerza saqué el dedo de su ano y lo junté con el dedo índice y los puse en la entrada de su ano nuevamente, empujé con fuerza, con mucha fuerza

Ale: ayyyyyyyyyyyyyy ahhhhhhhhhhhhhh papiiiiiiiiiiiiiiiii eso dolióoooooo

Seguí penetrándola con fuerza en su vagina y seguí metiendo ahora mis 2 dedos en su ano, con fuerza

Yo: Hija, mis dedos entran fácilmente en tu ano

Ale: Siiiiii papiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhh se siente rico muy rico ahhhhhhhhhhhhhhhhh

Saqué mi pene y mis dedos y puse la cabeza de mi pene en la entrada de su ano

Ale: sigue papi no te detengas

Yo: Hija

Ale: Dime papi

Yo: tu tío ya te lo metió por el culo?

Ale: si papá, a mi tío le gusta mucho metérmelo por el culo

Al escuchar eso me llené de irá y empujé muy fuerte mi pene, abriéndome paso por su ano que aún se sentía estrecho, el empujón fue muy fuerte y entró todo mi pene en su culo, intuyendo el grito que iba a dar le tapé la boca rápidamente.

Ale: uuhhhmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

Yo: Eres una perra Ale eres una putaaa

Seguí penetrándole el culo con furia y mantenía mi mano en su boca para evitar que se escuchen sus gritos, la penetraba fuerte muy fuerte, quería que sintiera dolor, quería que sufriera por puta

Yo: te gusta puta? te gusta? te gusta que te follen? te gusta la verta de papá?

le quité la mano de la boca y seguí penetrándola

Ale: ahhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhh si si si me gusta papi me gusta que me folles me gusta tu verga

Yo: si putita si, se nota que te gusta ahhhhhh tienes un culo muy rico putita

Ale: ahhhhhh ayyyyyyyyyyyyy ahhhhhhhhhhh si papi es tuyo es tuyo papiiii ahhhhhhh soy tuya soy tu puta ahhhhhh

seguí penetrándola fuerte y rápido y mi hija gritaba de gusto

Ale: ahhhhhhh papaaaaaaaaa esto es ricooo ahhhhhhhhhh

Yo: ahhhhh si si hija si es muy rico ahhhh putita me voy a correr

Ale: si papi si si córrete córrete en mi culooooo ayyyy papiiii

Yo: Hijaaaaaaaaaaaa ahhhhhh

me corrí en su culo, mi hija curvó la espalda subiendo su cabeza y empezó a tener un orgasmo, se mordía los labios y apretaba los ojos y la oí gemir, un gemido apagado y profundo.

Ale: uuhhmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

la dejé terminar de correrse y depronto se desplomó en la cama, su cabeza y sus hombros calleron contra la cama pero mantuvo su culo levantado, entonces saqué mi pene de su culo y ahora si mi pequeña se desplomó totalmente en la cama

Al levantarme todo se me vino a la mente, lo que habíamos hecho, lo que me dijo acerca de lo que había hecho con su tío y me enojé, me regresó la ira.

Yo: vete a tu cuarto Ale antes de que tus hermanas despierten, en un rato tenemos que irnos a la escuela, levántate y ve a tu cuarto sin hacer ruido, no quiero que se despierten tus hermanas.

Ale se levantó y caminó rumbo a su cuarto, caminaba incómoda, se veía adolorida. me acosté y me dormí rápidamente

viernes, 8 de abril de 2016

Mis hijas y el sexo – Capitulo 1

Me casé joven, cuando tenía 26 años, con una hermosa mujer, ella de 20 años, me encantaba mi mujer porque era una adicta al sexo, una ninfómana, quería estar teniendo sexo todo el tiempo y yo porsupuesto no podía negarle sus deseos, de toda esta pasión a los 2 años de casados tuvimos a nuestra primera hija, Daniela, una hermosa niña, desde ahí tuvimos casi una hija por año, así nacieron Alejandra, Yuli y Dulce, en ese momento decidí operarme para ya no tener más hijos. Desde ahí vivimos unos años felices, hasta que 5 años después en un fatídico accidente de auto mi esposa falleció. Fue muy triste pero tenía a mis 4 hijas de nueve, ocho, seis y cinco años y yo con 37. Me entregué totalmente a mis hijas y a mi trabajo, por lo que no volví a tener ninguna relación amorosa con nadie.

Así pasaron los años y mis hijas iban creciendo, de pronto a mis 43 años me encontré con que Daniela estaba a punto de cumplir quince años y estábamos en los preparativos para su fiesta, Alejandra con trece, Yuli doce y Dulce once . Mis hijas son muy apegadas a mí, me adoran y no tenemos secretos entre nosotros, o al menos eso creía. Me tomé unos días libres para organizar la fiesta de mi hija, el ser el dueño de una pequeña empresa me permite estas ventajas. Así que ahí estaba yo acompañando a mi hermosa hija Daniela, es verdad, aún no la he descrito, ella mide 1.65, delgada, con un cuerpo muy bien formado, una cintura pequeña y unas caderas perfectas, que llaman la atención pero no llegan a ser exageradas, sus senos son normales tirando a pequeños pero muy muy apetecibles, cabello castaño claro y una carita de niña buena y traviesa que me mata cada vez que la miro.  Íbamos de un lado a otro abrazados, era mi pequeña, mi niña, mi nenita.  De ratos mientras caminábamos me tomaba de la mano, como si fuésemos, novios pero a mi me pareció un gesto tierno y sin malicia.

Llegamos a una tienda de vestidos y se metió a probarse algunos modelos para elegir el que usaría en su fiesta, era una tienda muy exclusiva, así que no tenía los típicos probadores donde hay que hacer fila para entrar a probarse la ropa, sino más bien, me pidió que la acompañara la parte de atrás donde están los probadores, era un corredor que tenía unas 8 puertas, 4 de cada lado, abrimos una puerta y entramos a un pequeño cuarto de 4 x 4 mts, que se dividía en 2 espacios separados por una pared y una puerta que no llegaban hasta lo alto del techo.

Entramos y me senté en el sofá mientras mi hija se metió al pequeño probador con los 5 vestidos que había elegido para probarse y alguna otra ropa que había ido tomando en el recorrido por la tienda.  Un momento después salió mi hija con un vestido rosa que a mi parecer le quedaba precioso.

Daniela: Papi te gusta?

Yo: Si hija te ves hermosa

Daniela: Mira papi se quita la parte de abajo y se hace vestido pequeño

Mi hija se quitó la parte de abajo y quedó con un vestido que  le llegaba justo arriba de las rodillas.

Yo: Te queda muy bien hija, te ves hermosa

Daniela: A mi me parece muy largo papi, deja me pruebo otro

Y entró nuevamente al pequeño probador, yo pensaba que el vestido ya estaba corto, así que me sorprendió que dijera que era muy largo.  Minutos después salió con un precioso vestido azul, se veía radiante.

Daniela: te gusta este papi?

Yo: si hija ese me gusta más, te ves como toda una princesa

Daniela: mira papi este también se le quita la parte de abajo

Mi hija se quitó la parte de abajo del vestido y se quedó con un pequeño vestido que apenas le tapaba 5 dedos por debajo de las nalgas.  Se giró despacio para que la viera bien.

Yo: Hija no te parece muy corto?

Daniela: no papi está perfecto, así es la moda no seas anticuado.  Papito me lo compras?

Miré la etiqueta y casi me caigo del sofá al ver el precio.

Yo: Hija es muy caro, eso está fuera del presupuesto

Daniela: papi porfa comprámelo

Daniela se sentó en mis piernas y la falda del vestido quedó de tal manera que sus piernas y nalgas tenían contacto directo con mis piernas (debajo de mi pantalón) y sentía la redondez de sus nalgas en mis piernas, mi hija me abrazó y se inclinó hacia mi, lo que hizo que levante un poco el culo y su nalga derecha quede más levantada, mi hija había dejado abierta la puerta del probador y se veía el espejo que estaba ahí y en su reflejo veía a mi hija abrazandome y mostrándome parte de su trasero que parecía no llevar ropa interior.

Yo: Si hija está bien lo compraremos (le dije para que ya se bajara de mis piernas)

Se bajó y fue nuevamente al probador pero vio que su blusa estaba en el suelo y se agachó para recogerla, se agachó dándome la espalda y casi sin doblar las rodillas, así que pude ver su hermoso trasero, y me había equivocado, si llevaba ropa interior, pero era tipo tanga, y no le cubría nada de sus nalgas.  Inmediatamente me empecé a excitar y me puse nervioso, así que me paré y salí del cuarto.

Yo: Hija te espero aquí afuera, date prisa

Daniela: Si papi me cambio rápido

Salimos de la tienda con su vestido, Daniela estaba feliz y eso me hacía feliz.  Yo iba pensando en lo que había pasado y en como me había sentido, me había excitado con mi hija, con mi niña, cómo podía ser posible eso? Tal vez porque llevaba muchos años sin tener sexo, pero era mi hija.   La miré y me di cuenta lo hermosa que era.

Llegamos a casa y salieron corriendo Dulce y Yuli, Dulce me abrazó fuertemente cogandose en mi cuello y rodeándome con las iernas y yo abracé a mi pequeña.

Dulce: Papiiii!!!!!!

Yo: Mi niña cómo estás

Dulce: bien papi te extrañaba

Yo: ya estoy aquí mi amor

Yuli: Papito hola yo también te extrañé (mientras me abrazaba)

Yo: mi amor hola

Entramos a la casa y pasamos el día muy normal.

En la noche después de cenar me dispuse a ver televisión, así que me senté en el sofá grande de la sala, con las luces apagadas y el televisor encendido mientras mis hijas estaban en el segundo piso en sus respectivas habitaciones.  Veía un programa sin importancia cuando empecé a recordar lo sucedido en la mañana en la tienda de ropa, recordé como mi hija se sentó en mis piernas y lo suave y turgente que se sentía su culo en mis piernas, me excité nuevamente, llevaba shorts y sin ropa interior (así acostumbro a estar en casa) así que solo metí mi mano debajo del short, saqué mi pene y me empecé a masturbar recordando a mi hija cuando se agachó y pude disfrutar viendo ese culo perfecto que tiene.  Estaba masturbándome imaginándome que tenía a mi hija ahí conmigo, con ese mismo vestido de la tienda, pero sin ropa interior y sentada en mis piernas dándome la espalda, con las piernas separadas, yo desnudo y mi verga sobresaliéndole entre las piernas, ella moviéndose frotando así su vagina con mi verga.  En eso estaba cuando escucho pasos bajando las escaleras, rápidamente metí mi pene en el short.

Daniela: Papí qué ves?

Yo: nada hija, solo cambio canales, no hay nada interesante

Daniela: puedo ver contigo?

Yo: si mi amor claro, siéntate

Daniela se sentó justo a mi lado, llevaba un pijama de vestido corto, sin mangas.  Se sentó muy pegada a mi y puso su cabeza en mi hombro, así que la abracé, al inclinarse se le subió un poco el pijama, dejándome ver sus muslos.

Sus piernas rozaban las mías y sentía el calor de ellas.  La abracé  y le acariciaba el brazo mientras habíamos dejado un canal con una película.  Estaba muy excitado al tener a mi hija así tan cerca sintiendo la piel de sus piernas y brazos, la besé en la cabeza y la apreté hacia mi.

Daniela: Papi me gusta que me abraces así, me siento protegida

Yo: a mi me gusta abrazarte mi amor

La beso en la frente con mucha ternura y ahora la abrazo con mis dos brazos, con el brazo derecho acaricio su costado y su cintura, y con mi brazo izquierdo acaricio su brazo desde su hombro bajando hasta su mano, sintiendo su suave piel.  Mi hija solo se acercaba a mi y se acomodaba como una niñita buscando protección.

Yo: te quiero mucho hijita

Daniela: y yo a ti papi te quiero mucho

Ahora besaba a mi hija en su mejilla y en su nariz, mi mano izquierda acariciaba su rodilla y mi mano derecha acariciaba su cadera por encima de su vestido de pijama.  Seguía dándole besos en su mejilla y acariciaba su pierna subiendo por la parte exterior de su muslo derecho, mi mano ya acariciaba por debajo de su vestido.

Daniela: Papi que lindo eres, me gusta que me engrías así y que me hagas esos cariños me siento bien papi

Yo: que bueno hija, a mi me gusta darte cariño

En mi mente pensaba si mi hija estaba jugando a que no se daba cuenta de lo que pasaba o realmente era tan inocente e ingenua como parecía en ese momento para no saber que le estaba metiendo mano.

Empecé a besarla más cerca de los labios, sin llevar a besarla en la boca, solo cerca y mi mano izquierda ahora estaba entre sus piernas y acariciaba su pierna izquierda, la rodilla y subía por la parte interna de su muslo, subía y bajaba por su muslo sin llegar más allá, no quería asustarla y quería prolongar ese incestuoso momento.

Con las yemas de mis dedos subía desde su rodilla, por su muslo, frotándolo suavemente hasta casi llegar a su vagina y justo antes de llegar regresaba despacio hasta su rodilla.  Empezaba a sentir su respiración más agitada y yo estaba muy excitado.

Daniela: Papi me siento rara

Yo: no te gusta que te de besitos y te haga cariños hija?

Daniela: si papi si me gusta mucho, solo que me siento rara, nunca antes me habías dado tantos besitos y esos cariños.

Yo: Hija es que te quiero muchísimo y así es como los adultos demostramos lo mucho que queremos a alguien.
De pronto escuché un ruido

Ale: Qué haces papi?

Me sorprendió mucho ver a mi hija Ale ahí parada viéndonos, inmediatamente dejé de abrazar y tocar a Daniela y me senté tratando de que no se note el bulto que tenía en el short.

Daniela: Mi papi me daba cariño Ale, solo eso, me demostraba cuanto me quiere.

Yo: Si Ale, veíamos una película aquí sentados, y le decía a mi hija cuanto la quiero.

Ale: Aaahhh ya, Daniela, Dulce no puede dormir y quiere que le cuenten un cuento, y a mi no me gusta contar cuentos, mejor ve tú.

Daniela: Si Ale, yo voy.  Papi me gustó mucho que me des cariño, te amo

Yo: Si hija yo también te amo

Daniela subió y Ale se quedó ahí de pie mirándome, se le veía una sonrisa, yo sabía que Ale había visto como tocaba a Daniela, y Ale es muy despierta, desde pequeña dejó de creer en cosas de niñas y se comporta como adulta, así que ella seguro sabía bien lo que le hacía a su hermana.

Ale vestía un pijama de short corto y blusa de tirantes, se acercó y se sentó en mis piernas, de lado, y me abrazó por el cuello.

Ale: Papi, a mí no me quieres? (con voz de niñita regañada)

Yo: Si hija por supuesto que te quiero

Ale: Entonces por qué a mí nunca me has hecho esos cariños?

Ale empezó a acariciar mi rostro y a darme besos en la frente, luego bajó a mi nariz y de repente me besó en la boca.  Primero me sorprendí y no hice nada, pero ella seguía besándome, entonces respondí a su beso, y la empecé a besar con pasión así como ella me besaba a mí, me besaba con mucha pasión, con mucha lujuria, me comía la boca y me hacía sentir un placer que nunca antes había sentido.

Estaba muy sorprendido de mi pequeña niña de trece años supiera besar de esa manera.  Ale se acomodó en mis piernas, ahora estaba sentada en mis piernas pero mirándome, y con sus piernas al lado de las mías.  La abracé de su cintura y la atraje hacia mi, seguía besándola, pero ahora podía sentir su vagina encima de mi pene que estaba muy duro, ella se empezó a mover, hacia adelante y atrás, frotando su vagina con mi pene, masturbándose conmigo sobre la ropa.  Le agarré de sus nalgas y las apreté, le ayudaba a moverse, ahora lo hacía en círculos y me tenía al borde de la locura, excitado hasta el límite.

Ale: Papi me tienes muy caliente y siento tu verga muy dura y la quiero adentro papi, quiero tu verga adentro de mi.

Yo: Hija estás segura?

Ale: Si papá, estoy segura

Ale bajó su mano y la metió dentro de mi short, sacó mi pene y me empezó a masturbar

Ale: papá, es muy grande, me gusta mucho.

Yo levante su blusa y aparecieron sus senos desnudos, sus senos se veían preciosos, empecé a besarlos y a chuparlos, ella gemía de gusto y seguía masturbándome.  Ale se puso de pie, pensé que se estaba arrepintiendo, pero empezó a bajarse el short hasta quitárselo, lo mismo hizo con su blusa, estaba desnuda frente a mi, se acercó y se acomodó encima de mí, mirándome, yo seguía con el pene afuera, lo agarró y lo guió a la entrada de su vagina, y empezó a bajar poco a poco.

Yo: Hija

Ale: Papá, tranquilo, no soy virgen

Me sorprendí pero al mismo tiempo entendí por qué a pesar de solo tener trece años podía ser tan seguro en un momento así.  Ale fue bajando hasta tener todo mi pene dentro, que sin querer presumir la naturaleza me favoreció con 21 cm de largo y 4 cm de diámetro, me quedé mirando el rostro de mi hija mientras se iba metiendo mi pene, tenía los ojos cerrados y su rostro era de placer pleno, cuando por fin lo tuvo todo adentro abrió los ojos y me quedó mirando.

Ale: papá lo siento muy adentro, lo siento enorme, me siento muy llena

Yo: hija siento muy rico en tu vagina, me tienes muy caliente

Mi hija empezó a moverse, subiendo y bajando sobre mi pene y yo empecé a besar su cuello y sus hombros, se los mordía y seguía bajando hacia sus senos, empecé a chupárselos, le chupaba los pezones y los mordia despacio.  Ale se movía lento, subía y bajaba lento, como queriendo disfrutar cada centímetro de mi pene en su vagina.

Ale: papá, ahhhh… siento muy rico, me llenas toda, siento que me abres mucho, ahhhh… me encanta.

Yo: y a mi me encanta hija, me gusta mucho penetrarte

Ale: Ahhhhhhhhhhh papi siiiii ahhhhhhh me gustaaaaa ahhhhhhh siento toda ahhhh tu verga adentro

Mi hija empezó a moverse rápido, subía y bajaba más rápido y se escuchaba el sonido de nuestros cuerpos al chocar junto con el sonido de su vagina, que por lo que oía y sentía estaba muy mojada.

Ale: papiiii ahhhhhhhhh ayyyyyyyy papaaaa que rico ahhhhhh

Yo: hijaaa si ahhhh que rico mi amor siiiiii hija pero no grites que tus hermanas nos escucharán

Ale: ahhhhhhhh papiii no puedo evitarlo ahhhh me gusta me gusta ahhhhhh

Subía y bajaba más rápido y cada vez más fuerte, subía hasta casi sacrse los 21 cm, se quedaba en la punta y se soltaba dejándose caer con fuerza, ensartándose ella misma todo mi pene y gritando de placer. Tuve que taparle la boca con la mano para evitar que mis otras hijas se despierten y me encuentren follándome a su hermana

Yo: hija no grites ufff hija que rico te mueves

Ale: mmmm ahh ammm (seguía gimiendo aún con mi mano tapándole la boca)

Ale se movía con violencia sobre mi pene como si quisiera que mi pene la traspase aún más, siguió así hasta que empezó a gemir más rápido y sentí su cuerpo temblar.  Se estaba corriendo, en ese momento mi excitación fue tanta que no pude contenerme y me empecé a correr dentro de mi hija, fue una sensación única, y sabía que me haría adicto a esta sensación en ese momento de placer solté la boca de mi hija

Ale: papiiiii ahhhhh me corroooooo ahhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhh papaaaaaaaa

Yo: hijaaaa yo también me corroo ahhhhhh hija ahhhh

Ambos terminamos muy agitados, con la respiración cortada, y al parecer nuestros gritos habían despertado a nuestras hijas, de pronto Yuli nos habló desde el segundo piso

Yuli: papá? Qué fue eso?

Yo: Hija nada, es que se le subió mucho el volumen al televisor

Yuli: ah ya, ya duerme papi es tarde

Yo: si hija ya iré a dormir

Pasado el susto  mi hija Ale se vistió y me dio un beso

Ale: gracias papi fue riquísimo

Yo: Ale eres muy caliente, desde cuando no eres virgen?

Ale: desde los once papi

Yo: cómo? Y quién te desvirgó?

Ale: mi tío, tu hermano mayor

Yo: qué?

Ale: tranquilo papi, no me violó ni nada de eso, yo quise hacerlo, otro día te cuento, no arruinemos esta noche, ahora ya iré a dormir pero tenemos que repetirlo muchas veces papi

Yo: si hija, claro que quiero repetirlo

Ale subió a su habitación, yo apagué el televisor y subí a la mía, me acosté y trataba de dormir pero no podía, solo pensaba y pensaba en lo sucedido, Ale no era virgen, y lo había hecho con su tío, pero qué le iba a reclamar a él? Si yo también me la cogí siendo mi hija, qué le iba a decir? Que por qué de me adelantó?, igual tenía que hablar con él después, en ese momento solo pensaba en que había tenido sexo con mi hija y no estaba arrepentido al contrario quería volverlo a hacer, y por otro lado Daniela que me volvía loco y soñaba con poseerla, con hacerla sentir mi pene dentro de ella, con ver su carita de niña buena transformándose en lujuria.  Mi vida iba a cambiar, y estaba feliz.